sábado, 23 de abril de 2011

CASEMIRO: EJEMPLO DE JUVENTUD


Campeón sub-20 de Sudamérica, el jugador del Sao Paulo no está casado ni tiene hijos, pero afirma con orgullo que es él quien mantiene a su madre y a sus dos hermanos menores: "Aunque aún soy muy joven, soy yo el que lleva el dinero a casa y el que dice la última palabra".

Eso explica en parte que asumir responsabilidades no represente ninguna carga para el virtuoso mediocampista. Después de la campaña frustrada en la Copa Mundial Sub-17 Nigeria 2009, confía en obtener un desenlace diferente en la prueba reina sub-20 de Colombia: "Ahora nuestro equipo es mucho mejor. Tenemos mucho talento. Vamos a ir a por el título".

Años de internado
Casemiro no tiene problemas en hablar del momento en que su padre se fue de casa, cuando él apenas tenía "tres o cuatro años". "Se separó de mi madre y no lo volví a ver. Luego tuve ocasión de reencontrarme con él, pero no quise. Tengo a mi madre, que me hace muy feliz y a la que quiero mucho. Y tengo dos hermanos, uno de 17 años y otro de 10. Siempre que salto al campo, sé que tengo que correr por ella, pensando en las dificultades por las que hemos pasado. Solo nosotros sabemos lo difícil que fue", relata.

El jugador dejó el Valle del Paraíba a los 11 años para ingresar en las categorías infantiles del Sao Paulo. Estuvo cuatro años en el complejo construido en Cotia. Para él, toda esa experiencia fue fundamental para moldear su carácter más allá del rectángulo de juego. "Sin duda me ayudó a ser un jugador mejor. Pero también me ayudó mucho a hacerme hombre, tanto más en mi caso, porque no tuve padre. Y eso se vio en el campo: en todas las categorías inferiores del Sao Paulo, siempre fui capitán".

Más que un volante
Es natural que los quiebros y los acelerones de los delanteros Neymar y Lucas acaparasen los titulares del Campeonato Sudamericano. Al fin y al cabo, fueron ellos quienes generalmente decidieron los partidos y generaron más espectáculo. Pero en determinados momentos, la actuación de Casemiro fue igual de sobresaliente: fue una presencia estabilizadora para la Seleçãozinha gracias a su polivalencia, y siempre con la cabeza alta y con su característica elegancia.

Otra vida, otro Mundial
El Sao Paulo pugna por dos títulos en este primer semestre del año —el Campeonato Paulista y la Copa de Brasil— que podrían ser el segundo y el tercero de Casemiro. Por si fuera poco, él avista un cuarto, el de Colombia 2011, en el que espera poder resarcirse del último campeonato mundial de la FIFA que disputó, el sub-17 de hace dos años, en el que Brasil cayó en la primera ronda.

"Allá no nos salió nada bien". "Sólo jugué un partido. Pero tengo la certeza de que ahora será totalmente diferente. Es una Copa Mundial de nuestra edad: todos queremos jugar y ofrecer un gran rendimiento. Nuestra selección está a un nivel muy alto, tanto los titulares como los reservas. En nuestro equipo hay gente de 18, 19 y 20 años que ya ha competido en muchos sitios. Somos jugadores curtidos y con experiencia".

Tomado de: es.fifa.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario