La oncena local jugó con con una gran cantidad de futbolistas jóvenes, algunos no llegaban a los 20 años, y aún así logró inquietar la portería holandesa.
Por su parte la 'naranja mecánica' tuvo a sus mejores jugadores, la gran mayoría fue la misma que eliminó a Brasil del mundial.
El partido fue ampliamente dominado por Brasil, sobre todo con sus delanteros Neymar, Robinho y Fred. Mientras que Holanda atinó a la individualidad de Rooben y la genialidad de Van Persie.
En definitiva, a pesar del dominio brasileño, el partido no tuvo muchas ocaciones de gol, por lo que se transformó en un medio aburrido. Por eso el resultado es más que justo.
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